Letras tu revista literaria

viernes, 12 de abril de 2013

Caminando hacia la Gloria



Caminando hacia la Gloria


A Clío*

Musa, dime del hábil varón que en su largo extravío,
tras haber arrasado el alcázar sagrado de Troya,
conoció las ciudades y el genio de innúmeras gentes.
Odisea I, 1-10
HOMERO

La epopeya de este humilde poeta
que a la barra de un oscuro bar
se sienta,
comienza muchos años atrás.

Era niño avezado en materias manuales
e intelectuales,
casi autosuficiente, en la medida de sus posibilidades.

Pronto vendría Hebe a bañarlo
como si se tratara de su hermano Ares
convirtiéndolo en un héroe
que habría de luchar
en las batallas del amor
y la supervivencia
de los tiempos modernos.

Sufriría en ambas guerras
como un troyano
rodeado por los aqueos
castigados por el rapto de Helena.

Pero como un Ave Fénix
retomaría el vuelo
resurgiendo de sus cenizas.

Como si de una maldición tratara
cada diez años
el aeda debía emprender de nuevo el camino
para escribir sobre la polvorienta
piedra, un extraño destino.

Clío vino a encontrarlo
en su viaje
para mostrarle la historia
de los hombres.

Le mostró cómo los hombres
desde tiempos inmemoriales
se habían convertido en asesinos
de sus propios hermanos.
-Todo comenzó por un estómago vacío –dijo Clío
dejando en el aire el sonido de su trompeta.
-Infelices hombres, entonces, concédeme la memoria
para no olvidar, para no repetir la historia –suplicó el aeda.
-Vamos a cerrar –dijo la camarera.

El poeta sentado a la barra
de un oscuro bar
recuerda:
-Los hombres que olvidan el pasado están condenados a repetirlo.

*Clío (Κλειώ, ‘la que ofrece gloria’); musa de la Historia (epopeya).

Del poemario 9 Musas, inédito de Salvador Moreno Valencia.