Letras tu revista literaria

miércoles, 24 de abril de 2013

Alfonsina me espera en el Mar



Alfonsina me espera en el Mar

Por todo el daño que pude haber causado
a los seres que más he querido en mi vida.
Espero que sepan perdonarme algún día.



Sé que Alfonsina me está llamando
por eso no me  atrevo a ir a ver al Mar
porque ella me llama desde su fondo.

Suelo tomar distancias entre Él y yo
porque sé que un día enviará
sus sirenas a buscarme.

Pero su llamada es tan fuerte
que no puedo evitarla
y descalzo mis pies en su orilla
depositando en ella
mis pocas pertenencias terrenales:
el D.N.I. para que sepan quién se fue,
unas llaves que no devolví,
otras a las que me aferré
por lo que tras la puerta
que abrían, dejaba:
un hijo de ocho años y una mujer despechada…

Y poco más que un par de libros:
Inventario de derrotas, y Mira los arlequines,
y mi sempiterno
cuaderno rojo
en el que escribo
(poco antes de que
me vengan a buscar
cinco sirenitas que me llevarán):
“Adiós Amor, me voy con Alfonsina”.

Y dejando todo esto sobre la orilla
comienzo mi viaje hacia el Mar
donde cinco sirenitas
me llevarán para abrazar
a Alfonsina.


  

Poema del Poemario por acabar y comenzado a la orilla del Mar, escrito por Salvador Moreno Valencia.

domingo, 21 de abril de 2013

La mano



La mano
Salvador Moreno Valencia


A Rebecka.
A las horas que pasé contigo
Y a las que se fueron sin ti.

Mi mano inquieta
se detiene asiendo
la pluma
que una vez
unos pequeños-burgueses
me regalaran,
se detiene,
la mano ante el papel
en blanco y piensa
la mano;
como un cerebro independiente,
se decide, piensa, la mano
y escribe:

“No soy nada más
que una estúpida
apéndice, y me aterra
la superficie
del papel en blanco…”

Entonces cae, la mano
como cortada de un tajo
sobre la hoja
y vierte su sangre
hecha palabras.

viernes, 19 de abril de 2013

Si Cesária Évora entonara esta canción



Si Cesária Évora entonara esta canción


A Euterpe*
Euterpe, hija de Zeus,
que sueñas con el canto,
y la lira en tus manos
es pura melodía.
Así que mato moscas
y miro por la ventana las golondrinas
que han vuelto,
ella se encierra en el baño
para atrapar sus miedos
a enfrentarse  a mis ojos
color aceituna
que la miran desde el fondo
de los deseos
ese lugar oscuro
y recóndito
donde hace tiempo
sucumbimos.

Pena, compasión,
siento de un ser
insensible ante la música
de
Cesária Évora.

Así que mato moscas
y miro por la ventana
que las golondrinas
han vuelto
no a colgar de mi balcón
sus nidos,
sino de otro balcón
a cuya baranda
se asoma otro amor
que como musa
me inspira y mi invita  a vivir.


*Euterpe (Ευτέρπη, ‘la muy placentera’); musa de la música, especialmente del arte de tocar la flauta.

Del poemario 9 Musas, inédito de Salvador Moreno Valencia.    

viernes, 12 de abril de 2013

Caminando hacia la Gloria



Caminando hacia la Gloria


A Clío*

Musa, dime del hábil varón que en su largo extravío,
tras haber arrasado el alcázar sagrado de Troya,
conoció las ciudades y el genio de innúmeras gentes.
Odisea I, 1-10
HOMERO

La epopeya de este humilde poeta
que a la barra de un oscuro bar
se sienta,
comienza muchos años atrás.

Era niño avezado en materias manuales
e intelectuales,
casi autosuficiente, en la medida de sus posibilidades.

Pronto vendría Hebe a bañarlo
como si se tratara de su hermano Ares
convirtiéndolo en un héroe
que habría de luchar
en las batallas del amor
y la supervivencia
de los tiempos modernos.

Sufriría en ambas guerras
como un troyano
rodeado por los aqueos
castigados por el rapto de Helena.

Pero como un Ave Fénix
retomaría el vuelo
resurgiendo de sus cenizas.

Como si de una maldición tratara
cada diez años
el aeda debía emprender de nuevo el camino
para escribir sobre la polvorienta
piedra, un extraño destino.

Clío vino a encontrarlo
en su viaje
para mostrarle la historia
de los hombres.

Le mostró cómo los hombres
desde tiempos inmemoriales
se habían convertido en asesinos
de sus propios hermanos.
-Todo comenzó por un estómago vacío –dijo Clío
dejando en el aire el sonido de su trompeta.
-Infelices hombres, entonces, concédeme la memoria
para no olvidar, para no repetir la historia –suplicó el aeda.
-Vamos a cerrar –dijo la camarera.

El poeta sentado a la barra
de un oscuro bar
recuerda:
-Los hombres que olvidan el pasado están condenados a repetirlo.

*Clío (Κλειώ, ‘la que ofrece gloria’); musa de la Historia (epopeya).

Del poemario 9 Musas, inédito de Salvador Moreno Valencia.   

lunes, 8 de abril de 2013

En las alas de la mentira





A Erato*
Vive, esperanza, ¡quién sabe
lo que se traga la tierra!       
 Antonio Machado


Me miro en espejos que nombran
la osadía de la noche
en las abiertas puertas del averno. 

¡Ay Erato! Cuán bella eres
cuando cantas tus poemas al alba.

Amontonemos mayúsculas y minúsculas
en la orilla de esta desierta playa
en la que un día nuestros cuerpos
se bañaron alegres como pájaros
en las alas de la mentira.

Amontonemos las letras
de la A la Zeta,
para que venga el viento
y jugando con ellas
las esparza como luz
hacia nuestra esperanza.

Amontonemos Amor,
minúsculas y mayúsculas,
y prendámosles fuego
y dejemos que el viento
sople con rabia para alimentar esta hoguera
de las vanidades, y de los orgullos
inquebrantables.

¡Ay Erato! Cuán bella eres
cuando susurras tus poemas al viento.

¡Ay Erato! Amontonemos
mayúsculas y minúsculas
sobre esta hoguera
para que eleve sus llamas hasta el cielo
y la lluvia esparza sobre nuestros corazones
eso que llaman Amor
para que tú y yo nos amemos.
    
*Erato (ρατώ, la amorosa’); musa de la poesía lírica-amorosa (canción amatoria).  

Del poemario 9 Musas, inédito de Salvador Moreno Valencia.