Letras tu revista literaria

viernes, 29 de marzo de 2013

Soñar con alas












A Calíope*.
Celebrad a la eterna Luna de extensas alas, Musas de dulce voz, hijas de Zeus Crónida, versadas en el canto.

HIMNOS HOMÉRICOS
A la Luna (XXXII)

Mirando bajo aquel puente
se sienta el poeta esperando
a Calíope*
para que ésta le regale
la elocuencia con la que poder
hacer bella su poesía
en la que narrará
las venturas y desventuras
de un héroe nacido en el siglo veintiuno.

Dice la leyenda que nació
bajo el signo de Leo
compartiendo el vientre
de la madre con su gemela,
tan diferente a ésta
como a cualquiera de los suyos.

Pero la verdadera historia dice
que un mago
había prometido a una señora
de alcurnia
hacer desaparecer el fruto de su vientre.

Aquel bastardo al que
acunaron otros brazos,
al que amamantó
otro pecho
que el de su madre biológica,
creció en la pobreza
con el miedo
que su padre no biológico
le hacía sentir.

Soñaba con la luna
y pensaba que si él
un día llegase a tener alas
iría hasta ella para arrodillarse
ante ella
y pedirle en matrimonio
a la fiel Venus.

Entonces Zeus, arrebatado por los celos,
lo castigó a vagar de por vida
por el mundo de fracaso en fracaso.
Calíope lo encontró bajo aquel puente
y se apiadó de él
otorgándole la elocuencia
para poder llenar de belleza
su poesía.

El poeta amaba con locura
a Venus, tanto la amaba
que le salieron alas
con las que voló
hasta Selene
para arrodillarse ante su eterna plenitud
y le pidió lo imposible.

-Concédeme la eternidad, ¡oh bella Luna, para amar eternamente a Venus!
-La eternidad ya la tienes, es que no la ves –dijo Selene
señalando a Calíope
que se encontraba bajo el puente
recitando con su bella voz
a un grupo de mendigos
de caras sonrientes
el poema póstumo del poeta
al que Vulcano, en un arrebato de celos,
había quemado sus alas.

*Calíope (Καλλιόπη, ‘la de la bella voz’); musa de la elocuencia, belleza y poesía épica (canción narrativa).

Del poemario 9 Musas, inédito de Salvador Moreno Valencia. 

viernes, 22 de marzo de 2013

De los deseos, aquellas sombras





A Talía*
Estas que me dictó rimas sonoras,
culta sí, aunque bucólica Talía…
Luis de Góngora y Argote

Hero y Leandro eternos bajo las aguas.
Hay de amor tanto como de vicio
y lujuria en sus deseos.
Aman los amantes
con fuerza de león
sin ver el peligro del gran búfalo.
Hero y Leandro unidos
tras los grandes sacrificios
pero al fin libres, eternos…
Airados, celosos y envidiosos
los ojos de Venus los observan
maquinando su venganza:
lanzar contra ellos su lanza.
En la torre de Sestos la linterna
es apagada por el viento...
Hero y Leandro eternos bajo las aguas.

*
Talía (Θάλεια o Θαλία, ‘la festiva’); musa de la comedia y de la poesía bucólica.


Del poemario 9 Musas, inédito de Salvador Moreno Valencia.








sábado, 16 de marzo de 2013

La mañana que gira en la memoria del poeta






Los amantes hacia la mañana
caen desnudos bajo la sábana,
se sienten libres a pesar de los arpegios
que modelan las notas musicales
enlazando sus cuerpos.

No hay acorde sin que caiga la luz,
tras la persiana
un mundo bajo el manto de satén
se abre sobre los turgentes pechos de la ninfa
modelados por las caricias del
pez, que fue, la sombra
de lo que hoy es: él.

Cae la fina lluvia
como una leve caricia
atravesando la ensenada del vientre de Érato,
el poeta escucha el palpitar
en el horizonte de sus senos,
baja el aeda cual Zeus a las grutas prohibidas
por el creacionismo
y allí cae rendido
ante el profundo abismo
por el que un día, ya lejano,
asomaron sus ojos
para vislumbrar el
eléctrico azul del cielo infinito
al que se asomaba
con su lira amorosa Érato
para realizar su hechizo.


Poema libre sin poemarioescrito en una mañana neblinosa en Playa Diablo, Uruguay, 1999, por Salvador Moreno Valencia.