Fotografía E. de Juan |
Las golondrinas revolotean
Ajenas a mi lucha.
Dos-passos hacia el abismo
sin cerrar los ojos.
No quiero ser un ciego más.
Las gaviotas graznan como urracas
maúllan como gatos en celo
a veces parecen niños-gato.
Dos-passos hacia el abismo
sin cerrar los oídos.
No quiero ser un sordo más.
Ni sordo, ni ciego…