Letras tu revista literaria

martes, 19 de diciembre de 2006

Carta a los Reyes Magos

Queridos Reyes Magos:
En primer lugar, suponiendo que existieran, ya sería hora que cargasen en sus sacos miles de kilos de carbón para los mandatarios de todos los países, pues ellos sí que han sido malos.
Durante todos los tiempos, la historia cuenta las barbaries realizadas por los seguidores de la Iglesia: crímenes, matanzas en nombre de dios, exterminación de razas y pueblos, siempre con la justificación Santa “en nombre de dios todopoderoso”.
Cruzadas cristianas por tierras de infieles, saqueo de tesoros y desahucio de propiedades en nombre de dios, miles de hechos prueban la actuación miserable de los salvadores de “Almas” utilizando el terror, azusando el fantasma del pecado, del infierno, del castigo eterno a los infieles.
Y ahora, llegadas estas fechas, tan entrañables, nos vienen con el rollo de que a los niños no se les debe quitar la ilusión de los Reyes Magos o de Santa Claus (Sujeto inventado por Cacacola) que proviene del norte de Alemania y que en sus inicios llevaba un traje de color verde, cambiado éste también por la multinacional ya citada. Todo decorado con el argumento de consume, consume, y así los niños son iniciados en los ritos ridículos del consumismo puro y duro.
Queridos Reyes Magos: espero que en lo sucesivo tomen en cuenta que, en el mundo hay miles de problemas, miles de niños sin hogar, miles de seres muriendo de hambre, miles de niños soldados, seres inocentes ajusticiados por la mano corrupta del poder y del capitalismo. ¿O es que ustedes son unos <> para niños ricos, para niños cretinos y educados en la opulencia de Occidente?
© Salvador Moreno Valencia